Dragones, brujas, trolls… Nada puede parar a Anna. Se abre paso gracias a sus poderes telequinéticos, el uso poco ortodoxo de instrumentos de tortura, un toque de improvisación y la ayuda de un zorro algo sospechoso. Además, está en contacto con los muertos, es capaz de acabar con las reservas de cerveza de cualquier taberna y pone tras las rejas a señoras viejas…
El debut en los videojuegos del mundo de Dane Krams no es tan mono como podría parecer. Sin embargo, Anna es del todo simpática… ¿no? Todo comienza con un oso de peluche que habla…
Anna’s Quest cuenta una historia oscura dibujada a mano con un toque de ironía.