El evento es similar a un gran festival escolar, y Kotaro decide salir a investigar algunos temas para sus artículos. La decisión le resulta sencilla, puesto que por todo el pueblo corren rumores sobre avistamientos de criaturas no identificadas y otros temas de índole paranormal. Es entonces cuando el propio Kotaro comienza a experimentar cosas extrañas. Con ello, acude a pedir ayuda a Akane Senri, presidenta del Club de Ocultismo de la escuela, y poco a poco arrastra a sus amigos a investigar qué está ocorriendo en la ciudad.

Para Kotaro, esto no iba a ser más que una aventura en la que divertirse con sus amigos, pero está a punto de darse cuenta de que su investigación los llevará hacia una “verdad” de la que nadie es consciente…

Una historia de idols que brillan más que las estrellas.

“Aquellos que superen muchos combates y dificultades, quienes tuvieron una relevación y quienes intentan retarme, son los Hand Shakers”.

Así Tazuna y Koyori acaban en un mundo difernte llamado Ziggurat, donde son los Hand Shakers, los creadores de Nimrod al tocarse las manos. Su objetivo es vencer a otros Hand Shakers para conseguir una audiencia con “Dios”, quien les concederá cualquier deseo. Abrumado por el nuevo mundo que tiene ante sus ojos, Tazuna intentará comprender lo que sucede. Es en ese momento cuando un asaltante aparece y los ataca.