Sorey es un humano que siempre ha vivido con serafines, una de las razas del vasto continente de Glenwood, que se divide en dos poderosos dominios: el Reino de Hyland y el Imperio de Rolance, enfrentados en una cruel guerra.

Nuestro protagonista es un estudioso de la Crónica Celestial, un libro que recopila las mayores leyendas del pasado. Con su mejor amigo, Mikleo, un serafín de agua, exploran las ruinas cercanas a su hogar, Elysia. El objetivo de estas expediciones es conocer más aspectos acerca de los Pastores, unos personajes de leyenda que aparecen en la Crónica Celestial y que salvaban al mundo de la malicia (impureza nacida de las emociones negativas de la humanidad), restaurando la paz. En su última expedición, ambos encuentran a una misteriosa joven, que no suelta prenda sobre su origen. Poco después, los infernales, terribles criaturas nacidas de la malicia, amenazarán todo lo que Sorey y Mikleo aman, por lo que deberán marchar al Mundo Inferior para tratar de acabar con el peligro. En el viaje, ambos conseguirán la amistad de valiosos aliados y la enemistad de poderosos personajes, que no son solo infernales. Sorey pronto se dará cuenta de que el destino que le aguarda era mucho mayor de lo que esperaba..

La capital de la nación, Tokio, está completamente enfrascada en la construcción del Elevador Espacial.
Mientras tanto, en el ACTIVE japonés, tras haber salvado el país del terrorismo de Logos, han pasado de ser unos parias de la sociedad a ser unos aclamados héroes. Sin embargo, los crímenes cometidos mediante el mal uso de los Willwear no han descendido en absoluto, e incluso han aumentado.
Kuroki y el resto del equipo cuentan ahora con nuevos compañeros, y seguirán luchando contra el crimen con todo su valor, su inteligencia, y la no siempre agradable ayuda de la policía civil.
¡Permiso concedido! ¡En marcha!